El escenario geopolítico, económico y energético tras la invasión de Ucrania ha centrado la conferencia del economista, empresario y exministro, Josep Piqué, que ha repasado cómo hemos llegado a la situación actual a escala internacional, y ha interpretado los hechos tratando de proyectarlos hacia el futuro sin apriorismos. El moderador de la sesión, el periodista Lluís Caelles, ha apuntado que teniendo en cuenta su experiencia como ministro, Josep Piqué “tiene una perspectiva única sobre lo que está ocurriendo”.
Durante su intervención, Piqué ha destacado que “Occidente ha decidido apoyar a Ucrania con dos límites: no poner soldados en el territorio y no establecer una zona de exclusión aérea para evitar un conflicto directo con Rusia”. Para Piqué se trata, pues, “de un compromiso limitado”. Ha apuntado, así, que “tenemos que ayudar a Ucrania a defenderse, es incontestable” y ha afirmado con contundencia que “el alto al fuego ha de llegar lo antes posible para que ambas vean que no tienen nada que ganar continuando la guerra”.
Respecto al fin de la guerra, según Piqué, “la solución no será el hecho de parar, porque una cosa es la paz, y la otra es el armisticio” y ha declarado que “el futuro de Ucrania debe estar en manos de los ucranianos”. En cuanto al rol que juega España, el exministro ha asegurado que “es importante como cuarta economía europea y miembro de la OTAN. La próxima cumbre a final de mes definirá el concepto estratégico de los próximos diez años y debemos ser coherentes con nuestros compromisos y asumirlos”.
Ha asegurado, además, que “las grandes macrotendencias de antes de la pandemia y la guerra seguirán cuando estas pasen”. En este sentido, ha apuntado dos: por un lado, “la digitalización, donde habrá el gran conflicto entre Estados Unidos y China, porque quien no sea digital está condenado a desaparecer” y, por otro, ha señalado la transición energética y medioambiental contra el cambio climático y la descarbonización del planeta, donde el objetivo sigue siendo el mismo.